(POLÍTICA YA).- Un récord de 3.28 millones de estadounidenses solicitaron beneficios de desempleo la semana pasada cuando la pandemia de coronavirus cerró gran parte del país. El informe del Departamento de Trabajo de este jueves fue uno de los primeros indicadores oficiales de cuántas personas se vieron obligadas repentinamente a dejar su trabajo a nivel nacional.
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“Esto marca el nivel más alto en la historia de reclamos iniciales durante la temporada”, dijo el departamento. “El máximo anterior fue de 695,000 en octubre de 1982”. Los registros del Departamento de Trabajo se remontan a 1967.
La increíble cifra de reclamos estaba muy por encima de los niveles vistos durante los días más oscuros de la Gran Recesión, y lo peor aún no ha terminado, dicen los pronosticadores económicos.
La crisis ha acabado una franja gigante en los sectores de energía, viajes, transporte, hoteles y restaurantes, y las grandes y pequeñas empresas de repente se vieron obligadas a suspender a sus empleados.
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Los estados que dependen en gran medida del turismo, como Nevada y Florida, así como las ciudades petroleras y gas como Midland, Texas, se verán especialmente afectados, pero el daño se sentirá en casi todas partes, según un informe de la Brookings Institution.
Solo la industria hotelera ha perdido hasta 1 millón de empleos este mes, según la Asociación Estadounidense de Hoteles y Alojamiento.
The Economic Policy estimó que 3.4 millones de personas presentaron reclamos por primera vez durante la semana que terminó el 21 de marzo. Eso se compara con un promedio de 225,000 por semana durante los últimos seis meses.
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