(POLÍTICA YA). – El presidente de la Reserva Federal (FED), Jerome Powell, dijo este jueves algo que ya han sentido millones de personas: que la economía de Estados Unidos ya está en recesión debido a las medidas de aislamiento social tomadas para detener la propagación del coronavirus.
Las declaraciones del jefe del Banco Central surgen el mismo día en que el Departamento de Trabajo anunció que un récord de 3.28 millones de personas solicitaron beneficios de desempleo la semana pasada cuando la pandemia de coronavirus cerró gran parte del país, y una nueva encuesta revela que los estadounidenses están sintiendo las consecuencias económicas de la propagación del COVID-19.
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Pero Powell ofreció una nota de optimismo: tan pronto sea contenida la pandemia, la economía podrá recuperarse.
“Bien podríamos estar en una recesión”, dijo durante una entrevista en la cadena NBC. “Pero yo señalaría la diferencia entre ésta y una recesión normal. No hay nada fundamentalmente malo en nuestra economía. Todo lo contrario. Estamos comenzando desde una posición muy fuerte”.
“La actividad económica puede reanudarse”, agregó.
REAPERTURA ECONÓMICA

Powell indicó que el progreso en el control de la propagación del coronavirus determinaría cuándo se reabriría la economía, pero aseguró que la FED está tomando todas las medidas para apoyar un repunte vigoroso cuando llegue el momento de que los trabajadores vuelvan a sus centros de empleo y reabran los establecimientos que tuvieron que cerrar debido a la pandemia.
El presidente de la FED afirmó que espera que la actividad económica “probablemente disminuya sustancialmente” de abril a junio, pero que la recuperación podría comenzar en la segunda mitad del año.
“Es muy difícil decir con precisión cuándo será”, dijo. “El virus va a dictar el calendario aquí“.
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INCREÍBLE DESEMPLEO
La increíble cifra de reclamos de desempleo de la semana pasada está muy por encima de los niveles vistos durante los días más oscuros de la Gran Recesión, y lo peor aún no ha terminado, dicen los pronosticadores económicos.
La crisis ha acabado una franja gigante en los sectores de energía, viajes, transporte, hoteles y restaurantes, y las grandes y pequeñas empresas de repente se vieron obligadas a suspender a sus empleados.
Una encuesta de Washington Post-ABC News resalta que 1 de cada 3 de los encuestados dice que ellos o un miembro de la familia inmediata han sido despedidos, mientras que aproximadamente la mitad informaron un recorte en las horas de trabajo o pagas a alguien de su familia. Entre aquellos que no han sufrido tales contratiempos, al menos a la mitad les preocupa que les ocurran.