(POLÍTICA YA). – El gobierno del presidente Donald Trump planea devolver de inmediato a todos los migrantes que intenten ingresar a Estados Unidos desde México sin documentos con la intención de solicitar asilo, bajo el argumento de que podrían propagar el coronavirus.
Funcionarios de la administración de Trump dijeron que los puertos de entrada permanecerán abiertos a ciudadanos estadounidenses, titulares de la “Green Card” o residencia permanente, y otros extranjeros con los adecuados documentos migratorios.
Pero algunos extranjeros serán bloqueados, incluidos los europeos que actualmente están sujetos a restricciones de viaje anteriores impuestas por la administración debido a la propagación de la pandemia.
Los puntos de entrada también estarán abiertos al tráfico comercial, dijeron cuatro funcionarios de la administración al diario The New York Times.
Según el gobierno de Trump, EE.UU. no puede arriesgarse a permitir que el coronavirus se propague a través de los centros de detención y agentes de la patrulla fronteriza, y teme que se podría desarrollar un brote de coronavirus en todo el sistema dentro de las instalaciones de detención a lo largo de la frontera.
Tal brote podría extenderse rápidamente a través de la población inmigrante y podría infectar a un gran número de agentes de la patrulla fronteriza, dejando debilitadas las defensas fronterizas del sudoeste, argumentaron los funcionarios.
Bajo la nueva regla, que se anunciará en las próximas 48 horas, los agentes de la patrulla fronteriza devolverían de inmediato a México a cualquier persona que intente cruzar la frontera suroeste entre los puertos de entrada legales, sin ninguna detención y sin el debido proceso.
Los migrantes no serán retenidos por un período de tiempo prolongado en una instalación de la Patrulla Fronteriza.
Pero los funcionarios advirtieron que los detalles podrían cambiar antes del anuncio oficial.
Los casos confirmados del virus en México son de 82, en comparación con alrededor de 5,600 en EE.UU., y más de 470 en Canadá.