(POLÍTICA YA). – Los principales seis candidatos presidenciales demócratas, que hasta ahora habían sido bondadosos consigo mismos, convirtieron el debate de este miércoles en un feroz campo de batalla del que casi todos salieron con serias heridas.
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La noche fue principalmente de todos contra Mike Bloomberg, el multimillonario exalcalde de Nueva York que fue el definitivo blanco de los demás candidatos desde el primer segundo del debate que se celebró en el Casino Paris de Las Vegas, solo días antes de los “caucus”, o asambleas de Nevada.
En su primera participación en uno de los debates demócratas de esta temporada electoral, Bloomberg fue, desde la mismísima primera pregunta, un blanco frecuente de los otros cinco candidatos.
En sus comentarios de apertura, la senadora Elizabeth Warren disparó contra el multimillonario por sus provocativos comentarios sobre mujeres y personas transgénero.
“Los demócratas corren un gran riesgo si solo sustituimos a un arrogante multimillonario por otro”, exclamó la legisladora de Massachusetts.
En lo adelante continuaron los ataques de otros candidatos. Bloomberg dio respuestas ineficaces a una serie de preguntas sobre la política de “parar y registrar” cuando fue alcalde de Nueva York.
“Me disculpé. He pedido perdón. Detuvimos a mucha gente”, dijo Bloomberg.
Warren también atacó al multimillonario por los acuerdos de confidencialidad que firmaron varias mujeres de su compañía para resolver demandas por comentarios aparentemente sexistas que él les hizo.
“En mi empresa, muchas y muchas mujeres tienen grandes responsabilidades”, respondió Bloomberg.
“Espero que hayas escuchado cuál fue su defensa: ‘He sido amable con algunas mujeres”, ´contratacó.
VUELAN LOS ATAQUES
Sin embargo, cuando están a días de las importantes primarias de Nevada, a una semana de las de Carolina del Sur, y semanas más para el Super Martes, todos los candidatos están bajo presión para afianzarse en la contienda.
Por eso, el debate fue extremadamente contencioso, los ataques se dispararon en todos los sentidos, y los candidatos demócratas parecieron olvidarse de que su principal enemigo es el presidente Donald Trump.
Pete Buttigieg, exalcalde de South Bend, Indiana, no paró de atacar a la senadora Amy Klobuchar, de quien intentó burlarse porque durante una entrevista con una emisora local hispana, ella no supo decir el nombre del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador.
Warren, que fue la más agresiva durante la noche, lanzó críticas a Klobuchar, Buttigieg, y al exvicepresidente Joe Biden, quien a su vez fustigó al senador Bernie Sanders.
Biden insistió en su propuesta de abrir a los fabricantes de armas a demandas y responsabilizarlos por el uso criminal de sus productos, y señaló a Sanders diciendo: “Las únicas compañías que no podemos perseguir son las compañías de armas debido a mi amigo aquí”.