Las mujeres embarazadas que solicitan visa de turismo para viajar a Estados Unidos son el nuevo blanco del gobierno de Trump. Una nueva regla del Departamento de Estado solicita al personal consular en las embajadas norteamericanas, que verifiquen que mujeres embarazadas no tengan como plan venir a Estados Unidos exclusivamente para dar a luz y conseguir la ciudadanía automática para sus bebés.
Los agentes no podrán preguntarle directamente a las mujeres si están embarazadas.
Lo que si pueden es hacer preguntas más específicas para disminuir la cantidad de mujeres que participan del conocido ‘turismo de maternidad’ ya que para el gobierno, hay actividad criminal y peligrosa que rodea dicha actividad común en ciudades fronterizas.
Un ex fiscal migratorio contó a Politica Ya que aunque una mujer embarazada tenga su visa de turismo, un agente en un puerto de entrada en un aeropuerto, podría usar su discreción para no dejarla entrar.