(POLÍTICA YA). – El gobierno del presidente Donald Trump lanzó una investigación sobre cómo contrarrestar a los estados con leyes recientes que permiten las licencias de conducir para inmigrantes indocumentados.
LEE TAMBIÉN: INMIGRANTES INDOCUMENTADOS YA PUEDEN TENER LICENCIA DE CONDUCIR EN NY
Chad Wolf, secretario en funciones de Seguridad Nacional, solicitó un estudio sobre cómo esas leyes afectan los esfuerzos de aplicación de las leyes migratorias, y otras investigaciones sobre tráfico de humanos, narcotráfico y antiterrorismo.

El funcionario envió un memorando a todos los componentes del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), que incluyen las agencias de Aduana y Protección Fronteriza (CBP) Inmigración y Control de Aduanas (ICE), Guardia Costera y la Administración de Seguridad del Transporte.
En su directiva Wolf pide que cada agencia analice qué información de los Departamentos de Vehículos de Motor (DMV) ya está disponible, cómo se usa en las operaciones diarias y cuáles son las consecuencias de seguridad sin esos datos.
Wolf dijo en su memorando, obtenido por la agencia de noticias de Prensa Asociada (AP), que el departamento debe estar “preparado para enfrentar y contrarrestar estos impactos mientras protegemos la patria”.
MIOPÍA E INSEGURIDAD
“La administración Trump se toma muy en serio la misión de proteger la Patria”, dijo a AP la portavoz del DHS, Heather Swift.
Agregó que las leyes son miopes e inseguras y elude la ley de inmigración.
“Este tipo de leyes hacen que sea más fácil para los terroristas y delincuentes obtener documentos fraudulentos”, agregó.
LEE TAMBIÉN: DAR LICENCIAS A INMIGRANTES INDOCUMENTADOS AUMENTA LA SEGURIDAD VIAL
Nueva York es el último de 14 estados que ofrecen licencias de conducir para inmigrantes indocumentados: California, Colorado, Connecticut, Delaware, Hawaii, Illinois, Maryland, Nuevo México, Nevada, Oregón, Utah, Vermont, y Washington, y en la ciudad capital Washington, D.C.
Nueva Jersey aprobó recientemente una ley para conceder las licencias a indocumentados, pero aún no está en vigor.
Los estados han pasado las leyes con el objetivo de mejorar la seguridad del tráfico, y reducir el número de conductores sin seguro.