(POLÍTICA YA). – En momentos en que el gobierno del presidente Donald Trump busca formas de recortar los Cupones de Alimentos, un nuevo estudio revela que la ayuda alimentaria literalmente salva vidas.
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El estudio, publicado este lunes en la revista Health Affairs, encontró que las personas tienen menos probabilidades de morir prematuramente si reciben asistencia nutricional federal.
La investigación encontró que la participación en el Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP), conocido también como “Food Stamps”, “condujo a una reducción de la mortalidad de 1-2 puntos porcentuales en toda la población por todas las causas y una reducción de las causas específicas de muerte entre las personas de 40 a 64 años”.
El estudio fue realizado por Colleen Heflin, profesora de administración pública y asuntos internacionales en la Escuela de Ciudadanía y Asuntos Públicos Maxwell de la Universidad de Syracuse, y Samuel Ingram, candidato para doctorado y miembro de la facultad James Ziliak en la Universidad de Kentucky.
“En una eóca en que estamos pensando en restringir el acceso a SNAP y su generosidad, nuestro [estudio] habla de la importancia de SNAP para resultados tan básicos como la mortalidad”, declaró Heflin al sitio web de noticias, HuffPost.
Más de 36 millones de personas recibieron ayuda de los cupones de alimentos en agosto, con un promedio mensual de beneficios de alrededor de $121 por persona.
El programa está diseñado para ayudar a las personas a comprar alimentos básicos.
FACTORES CONTROLADOS
Datos sin procesar sobre las tasas de mortalidad de personas que han recibido beneficios de SNAP sugieren que los beneficiarios tenían tasas de mortalidad más altas.
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Pero utilizando lo que se conoce como análisis de regresión, el estudio controló otros factores, como los niveles de salud e ingresos, que escondían el real impacto de la asistencia federal.
Para el estudio, los expertos analizaron específicamente las muertes por desesperación (por sobredosis de drogas, intoxicación por alcohol y suicidio), y descubrieron que los beneficios de SNAP reducen la tasa de mortalidad a la mitad, del 1,64% al 0,81%, para las personas de 40 a 64 años.
Sin embargo, Heflin advirtió que las muertes de esas causas específicas siguen siendo menos frecuentes en general, lo que significa un tamaño de muestra más pequeño y más precaución sobre sus resultados.
Las muertes por desesperación han aumentado considerablemente desde 2000, gracias en parte a la epidemia de opioides, con un incremento especialmente pronunciado entre personas blancas de entre 45 y 54 años.
El gobierno de Trump planea implementar nuevas regulaciones que reducirían los niveles de beneficios y la inscripción general al programa en aproximadamente un 9%.
Los recortes propuestos aún se están finalizando y probablemente desencadenarán demandas de los demócratas del Congreso y organizaciones que luchan contra el hambre.
