(POLÍTICA YA). – En un aparente apoyo a Donald Trump, el Partido Republicano canceló las votaciones primarias para elegir quién será el candidato presidencial del GOP en 2020 en al menos cuatro estados.
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Esta cancelación de primarias, en momentos en que tres candidatos han desafiado a Trump, es vista como el deseo del presidente de no enfrentar una oposición pública, por temor a sentirse avergonzado.
Carolina del Sur, Arizona, Kansas y Nevada, anularon sus elecciones primarias y asambleas que debieron celebrar el próximo año, y dijeron que asignarán sus delegados en la Convención Nacional Republicana de 2020 directamente a Trump.
Los cancelaciones son además la última ilustración del control que ha tomado Trump de todo el aparato del Partido Republicano, a la vez que subrayan el punto hasta el que están dispuestos a llegar sus aliados para eliminar cualquier potencial molestia en el camino hacia su renominación.
NADA QUE VER
Al insistir en que el Comité Nacional Republicano (NRC) en esos cuatro estados hizo el llamado por su cuenta, el presidente explicó que la medida fue tomada para no “malgastar su dinero“.
“No tuve nada que ver con eso”, aseguró el mandatario a los periodistas.
“No, porque mira, tres personas son una broma total. Son una broma. Son una risa. Y no tengo nada que ver”, agregó Trump en referencia a los tres republicanos que hasta ahora han anunciado sus candidaturas a la presidencia: Bill Weld, Joe Walsh y Mark Sanford.
Los tres hombres, dos ex gobernadores y un ex miembro de la Cámara de Representantes, se postulan contra Trump por la nominación republicana de 2020, y cada uno ha prometido recuperar al partido de las garras del presidente.
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SUPRESIÓN
Pero hasta el momento, ninguno parece tener verdaderas posibilidades de derrotar al mandatario. Una encuesta reciente de Gallup concluyó en que 88% de los republicanos aprueban el desempeño de Trump.
“Los cuatro estados que lo cancelaron no quieren desperdiciar su dinero”, apuntó el presidente. “Tener campañas primarias y tener una elección primaria es muy costoso”.
Pero aun así, la cancelación de las votaciones primarias han sido muy mal vistas, aun dentro del propio GOP, porque se ve como un intento de suprimir a los votantes de la oportunidad de expresar su opinión sobre la presidencia.
La campaña de Trump, casi desde el momento en que ganó la Casa Blanca, trabajó para instalar a los leales en los partidos estatales de todo el país con la esperanza de frustrar cualquier rebelión activa mientras el presidente espera un segundo mandato.
