Con las fiestas decembrinas a solo unos cuantos meses, el fiscal general William Barr ya está planeando una celebración navideña en el hotel de su jefe Donald Trump, ubicado en el centro de Washington.
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La fiesta que será llevada a cabo en el Hotel Internacional Trump, Washington, DC; podría terminar costando más de $30,000 de acuerdo con el Washington Post. El Departamento de Justicia indicó que no se trata de una fiesta oficial de la dependencia y que será pagada con el dinero de Barr.
Sin embargo esto levanta aún más sospechas por parte de expertos en ética, especialmente considerando que el Departamento de Justicia (DOJ) actualmente está defendiendo al presidente Donald Trump ante la corte, por acusaciones de que se ha estado beneficiando ilegalmente de su posición.
La fiesta en sí no es una violación, pero tampoco es algo que se ve bien dada la situación. “Contribuye a la idea de que tienes que estar personalmente poniendo dinero en una entidad que beneficiará al presidente, si no es hoy entonces después, para ser favorecido por él”, dijo Liz Hempowicz directora de políticas públicas en el Proyecto sobre Supervisión Gubernamental, un grupo de vigilancia.
Por su parte Barr consultó con oficiales de ética del DOJ, quienes determinaron que las reglas no prohíben que lleve a cabo la fiesta en el hotel de Trump. Mientras que un oficial aseguró que el fiscal general no escogió esta locación para quedar bien por el presidente.
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De acuerdo con una fuente del DOJ, Barr ya había agendado el espacio en el Washington’s Willard Hotel para un evento anual que realiza para sus amigos y familiares. Pero según el oficial dicho hotel le canceló al fiscal al darse cuenta que habían agendado otro evento para el mismo día.
Según el oficial, Barr también intentó conseguir el Mayflower Hotel, pero tampoco estaba disponible para la fecha del 8 de diciembre que el funcionario había solicitado.
Trump ya no está manejando sus negocios, pues esa responsabilidad se la delegó a sus hijos antes de asumir su posición; sin embargo el mandatario se sigue beneficiando económicamente de ellos.
Según el contrato que Barr firmó con el hotel Trump, la fiesta tendrá 200 invitados e incluirá un bufet y un bar abierto de 4 horas. Se estima que, dependiendo del menú, Barr podría gastar más de $45,000 y un mínimo de $31,500 incluso si cancela el evento.
El Trump International, ubicado en Pennsylvania Avenue y el cual se ve desde la Casa Blanca y el DOJ, es el destino preferido de Trump y Melania Trump para salir a comer. Además se ha convertido en un punto de reunión para los seguidores de Trump y para grupos que han tenido negocios con el mandatario desde antes de su presidencia.
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