(POLÍTICA YA). – El gobierno del presidente Donald Trump buscó durante meses una fórmula para poder imposibilitar que niños inmigrantes indocumentados pudieran asistir a las escuelas públicas.
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Los principales asesores de Trump, con Stephen Miller a la cabeza, trataron de dar a los estados el “poder de impedir que los niños inmigrantes indocumentados se matriculen en las escuelas públicas”, según reveló el sitio de noticias Bloomberg.
Miller ha sido una fuerza impulsora del esfuerzo, y desde 2017 había estado presionando a funcionarios del gabinete de Trump para encontrar una manera de limitar el acceso de los inmigrantes indocumentados a los servicios públicos, incluyendo a la educación, según contaron a Bloomberg varias personas familiarizadas con el tema.
Miller es también el artífice de la nueva regla de “Carga Pública” que niega la residencia permanente a inmigrantes que han utilizado, o podrían usar en el futuro, ciertos beneficios públicos como Medicaid y los cupones ade alimentos.
Ese esfuerzo incluyó la consideración el año pasado de un memorando de orientación emitido por el Departamento de Educación que informaría a los estados que tenían la opción de rechazar a estudiantes indocumentados que buscaban inscribirse en el sistema de escuelas públicas, desde kindergarten hasta la escuela secundaria.
Sinb embargo, ese memorando nunca fue emitido. Liz Hill, portavoz del Departamento de Educación, dijo que “no se emitió porque la secretaria nunca lo consideraría”.
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VIOLACIÓN CONSTITUCIONAL
El esfuerzo fue finalmente abandonado después de que a los funcionarios de Trump se les dijera repetidamente que cualquier esfuerzo de ese tipo violaría la decisión de la Corte Suprema de 1982 sobre el caso Plyler v. Doe, que garantiza el acceso de los inmigrantes a las escuelas públicas
En esa decisión, el tribunal decidió que negarles a los niños migrantes una educación “excluiría cualquier posibilidad realista de que contribuirán incluso de la manera más pequeña al progreso de nuestra nación” y que castigarlos por las acciones de sus padres “lo hace no comportarse con concepciones fundamentales de justicia”.
Un alto funcionario de la administración, que solicitó el anonimato, desestimó los relatos de Bloomberg de la iniciativa de Miller como chismes de burócratas descontentos, pero se negó a identificar cualquier inexactitud específica.
El funcionario también dijo que los inmigrantes indocumentados ejercen una enorme presión sobre los servicios sociales, incluidos los distritos escolares.
En mayo pasado, Trump dijo que le preocupaba que el abuso del sistema de asilo “tensione nuestros sistemas de escuelas públicas” y utiliza fondos que deberían destinarse a los ciudadanos estadounidenses.
“Estamos utilizando los fondos que deberían ir a ellos”, dijo Trump. “Y eso no debería suceder. Y no va a suceder en un período muy corto de tiempo”.