(POLÍTICA YA). – El Departamento de Justicia (DOJ) reanudará la ejecución de presos en espera de la pena de muerte, con lo que pone fin a casi dos décadas en las que el gobierno federal no había impuesto la pena capital a los presos.
En el anuncio de la medida, el DOJ dijo que la decisión se tomó en relación con “cinco presos condenados a muerte por asesinato, y en algunos casos tortura y violación, a los más vulnerables de nuestra sociedad: niños y ancianos”.
El Fiscal General William Barr ordenó a la Oficina de Prisiones (BOP), que programe las ejecuciones de cinco reclusos.
“El Departamento de Justicia defiende el estado de derecho, y se lo debemos a las víctimas y sus familias para que cumplan la sentencia impuesta por nuestro sistema de justicia”, dijo Barr en el anuncio.
Como consecuenia, la BOP reanudará la pena capital luego de una pausa de 16 años, y los planes para los próximos meses de ejecutar a los cinco presos condenados a muerte por asesinato.
La BOP ha adoptado una droga de ejecución actualmente utilizada por varios estados, allanando el camino para la inyección letal de los cinco prisioneros, según un comunicado del DOJ.
Tres de las ejecuciones están programadas para diciembre y dos para enero de 2020. El departamento dijo que las ejecuciones adicionales se programarán en una fecha posterior.
La última ejecución federal en EE.UU. tuvo lugar en 2003, cuando el veterano de la Guerra del Golfo Louis Jones Jr. fue condenado a muerte por el secuestro y asesinato de un soldado de 19 años.
Actualmente hay 65 reclusos en el corredor de la muerte federal, según el Centro de Información de la Pena de Muerte.
Más de la mitad de los estados de EE.UU. tienen leyes sobre la pena capital.