El presidente de Estados Unidos, Donald Trump y el presidente de China, Xi Jinping llegaron a un acuerdo durante la cumbre del G20 en Japón, echando a andar nuevamente las pláticas sobre el comercio.
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Trump dijo que permitirá que compañías de EE.UU. vuelvan a venderle a la empresa de tecnología china Huawei. Esto fue percibido como una concesión significativa, al revertir la prohibición que impuso el mes pasado a través del Departamento de Comercio estadounidense.
Por otro lado a pesar de las semanas de tuits amenazadores hacia China, ahora en el margen de la cumbre G20 en Osaka, Trump ha confirmado que Estados Unidos no va a añadir aranceles a los productos de importación chinos, valuados en $300 mil millones.
El presidente estadounidense también dijo que “por el momento” continuará negociando con Beijing y aunque ha presentado las pláticas comerciales como una victoria para EE.UU., en realidad pudo haberle dado a China exactamente lo que quería al ceder con Huawei.
Aún no queda claro si lo que Trump anunció significa que va a revertir completamente la prohibición, pero de ser así sería un cambio de opinión muy grande luego de que la Casa Blanca se refirió a Huawei como una amenaza para la seguridad nacional de EE.UU.
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Por el momento, el hecho de que se continúen con las pláticas sobre comercio y se cancelen temporalmente los aranceles, tendrá un impacto positivo a corto plazo en el mercado y los negocios estadounidenses. Esto luego de que muchas compañías se opusieron a las tarifas adicionales, argumentando que los consumidores tendrían que pagarlas debido a un incremento en los precios.
Sin embargo, esta tregua no significa que la guerra comercial entre EE.UU. y China ha terminado, pues aún hay aranceles vigentes en miles de millones de dólares en productos de importación y ambas naciones tienen muchos otros temas que reconciliar.
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