(POLÍTICA YA). – El creciente poder de los latinos se manifestó este domingo durante la ceremonia de entrega de los premios Oscar, resaltó Edwin Pitti en el editorial de esta semana.
No solo participaron personalidades hispanas durante la ceremonia, sino que muchos hicieron declaraciones en español.
Mientras, la situación en Venezuela sigue empeorando, por lo que ya es hora de buscar una solución a la crisis en el país latinoamericano.
SIN MURO EN LOS OSCAR
Si algo demostraron los premios Oscar del cine que fueron entregados el domingo, es que ya es imposible levantar un muro que separe a la cultura Latina de la de Estados Unidos.
Quien mejor lo dijo fue el actor Javier Bardem, en español: “No hay fronteras, no hay muros que frenen el ingenio y el talento. En cada región, de cada país, de cada continente del mundo, hay historias que nos conmueven”.
INFLUENCIA LATINA
El tema del muro estuvo presente durante toda la noche, en la que presentadores y premiados hicieron énfasis en la necesidad de romper las barreras entre las fronteras.
El triunfo del filme Roma, del mexicano Alfonso Cuarón, enfatizó aún más la influencia que han ido ganando los latinos en la sociedad estadounidense.
Con este galardón a Cuarón por Roma es la quinta victoria en los premios Oscar para un director mexicano, junto a Guillermo del Toro y Alejandro González Iñárritu en los últimos 6 años.
VENEZUELA EN LLAMAS

La crisis política que atraviesa Venezuela se sigue profundizando.
La situación empeoró el fin de semana cuando las fuerzas del gobierno de Nicolás Maduro hasta quemaron medicinas y alimentos que, en cambio, debieron llegar a los venezolanos, agobiados por una extrema escasez.
La violencia excesiva que utilizaron las fuerzas de Maduro fue vista por todo el mundo, y ha desatado una mayor condena internacional.
Más de 50 países se han unido a Estados Unidos y no reconocen a Maduro como presidente de Venezuela.
A esta crisis se le debe ya encontrar una solución que evite un mayor derramamiento de sangre.
Pero esa solución tiene que surgir de los propios venezolanos, y no mediante la intervención militar de ningún país extranjero.