(POLÍTICA YA). – Al fin salió una buena noticia del Congreso, pero, como explica Edwin Pitti en el editorial de esta semana, la información positiva quedó opacada por la emergencia nacional en la frontera que declaró el presidente Donald Trump.
Mientras el mandatario fabrica una emergencia que no existe para construir el muro fronterizo, sigue en aumento el número de muertes en hechos violentos en todo el país.
BUENA NOTICIA

En medio del caos que parece haberse apoderado de Washington, hay una señal de que las cosas podrían marchar por buen camino en el futuro.
El Senado acaba de aprobar un proyecto de ley de conservación de tierras con apoyo de los dos partidos.
La medida designa más de un millón de acres de nuevas áreas silvestres y crea tres nuevos parques nacionales.
Y todo parece indicar que el proyecto también recibirá igual apoyo bipartidista en la Cámara de Representantes.
FALSA ALARMA
Sin embargo, esta buena noticia ha sido opacada por la emergencia nacional que declaró Donald Trump en la frontera.
Esto permitirá al presidente desviar fondos de otras áreas para construir el muro fronterizo.
Solo hay un problema: En la frontera no hay una emergencia nacional, sobre todo en momentos en que la detención de indocumentados a disminuido a sus niveles más bajos desde el año dos mil.
Lo que sí existe es una crisis humanitaria, alimentada precisamente por las políticas draconianas del gobierno.
Esta es una batalla entre Trump y el Congreso por la separación de poderes, que de seguro terminará en los tribunales, donde podría quedarse estancada indefinidamente.
EMERGENCIA REAL
En estos días conmemoramos el primer aniversario de la masacre en Parkland, Florida, donde murieron 17 personas.
A pesar de la ola de protestas que generó el atentado, en 2018 siguió aumentando el número de tiroteos.
Solo la semana pasada, un hombre mató a cinco personas en Aurora, Illinois porque había sido despedido del trabajo.
Lo que nos lleva a la pregunta: ¿No es la violencia por armas de fuego la verdadera emergencia nacional?