Washington, D.C. (Entravision) – La tercera sí fue la vencida para Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
En las elecciones presidenciales en México del 1 de julio, los mexicanos eligieron a AMLO por un amplio margen como su próximo presidente.
Resultados oficiales del conteo rápido del Instituto Nacional Electoral (INE) le dieron al candidato de MORENA un triunfo electoral con ventaja del 53 por ciento de los votos. Este triunfo lo convierte en el primer presidente de izquierda en la historia de México.
Este resultado es bastante mayor de lo que le daban las encuestas, que aunque lo situaban por delante durante toda la campaña indicaron que su victoria es todavía más grande de lo que se imaginaba.
El reconocido izquierdista ha sido tachado de populista, izquierdista, autoritario y nacionalista. Además, la campaña contra él fue intensa y constante.
Para muchos, López Obrador es un ideólogo que se propone transformar a México en lo político, en lo económico y en lo social.
Y expertos indican que este triunfo marcará grandes cambios para el país azteca ya que además de tratar de acabar con la corrupción y el neoliberalismo, AMLO se comprometió a tener un gobierno sin gastos suntuosos.
Sus dos principales contrincantes, Ricardo Anaya y José Antonio Meade, reconocieron su victoriay le desearon exito.
El primero en reconocer su derrota fue Meade, quien desde su cuartel de campaña envió un mensaje apenas se dieron a conocer las primeras encuestas de boca de urnas.
López Obrador tomará posesión como presidente el próximo 1 de diciembre y tendrá seis años para tratar de arreglar los “problemas” que sufre el país Azteca.
Tsi-tsi-ki Félix habló con Juan Carlos Hidalgo, experto en Latinoamérica del Instituto Cato, y Maureen Meyer, directora de programas de México de la Oficina de América Latina en Washington, sobre qué desafíos tendrá que sortear el presidente electo para cumplir sus promesas de campaña.
