Washington, D.C. (Entravision) – Las víctimas de tráfico humano, un crimen que afecta a muchas personas alrededor del mundo, sufren maltratos, golpes y humillaciones, luego son obligadas a prostituirse o a trabajar duramente sin recibir ningún tipo de remuneración.
Según la Organización Internacional del Trabajo, ILO por sus siglas en inglés, hay 200 millones 900 mil víctimas de tráfico humano alrededor del mundo.
Sin embargo, estas cifras son sólo un estimado, pues resulta casi imposible calcular cuánta gente es comprada o vendida con exactitud pero por cada víctima reconocida se piensa que pueden existir cientos que permanecen sin identificar.
Y según ILO, en el 2016, los casos de contrabando humano laboral aumentaron un 47% y este tipo de tráfico afecta en su mayoría a la población hispana.
El tráfico de personas es incentivada principalmente por la pobreza y las malas condiciones sociales en las que mucha gente vive. A esto se le puede añadir la falta de educación y empleos que provoca que muchas personas caigan en las trampas de los traficantes.
Según cifras del Departamento de Justicia, entre los años 2008 y 2010 se investigaron 2,515 casos de tráfico humano. Como resultado se identificaron a 488 sospechosos y se ayudó a 527 víctimas. Sin embargo, muchos casos aún permanecen abiertos.
Tsi-tsi-ki Félix entrevistó a Silverio Coy, abogado de inmigración y a Marselha Goncalvez Margerin de “Amnesty International USA” sobre las posibilidades que tienen las víctimas de regularizar su estatus migratorio.