Los Ángeles, (ENTRAVISION).- El voto del Brexit a favor de la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE) tendrá sus repercusiones en las elecciones generales de Estados Unidos, sobre todo en el tema de la inmigración.
A cinco meses de celebrarse los comicios presidenciales, el voto del 52 por ciento de los británicos a favor de la salida de la UE ha sido interpretado en orillas estadounidenses como una señal de alerta para lo que podría ocurrir en el país en noviembre próximo.
La inmigración jugó un papel clave en la votación del Brexit y el voto por el abandono de la UE ha sido en gran parte una expresión de la frustración que sienten muchos británicos ante la creciente ola de inmigrantes desde Europa.
La migración neta hacia Gran Bretaña el año pasado ascendió a 330,000 personas.
Son las mismas frustraciones expresadas en Estados Unidos por Donald Trump y sus seguidores. Desde que lanzó su campaña hacia la Casa Blanca el año pasado, el magnate ha atacado brutalmente a los inmigrantes, en especial a los mexicanos.
La popularidad del candidato republicano creció ante sus promesas de detener la inmigración de indocumentados, deportar a los que no tienen papeles y erigir un muro en la frontera con México.
SIN JUEGOS
Tras conocerse el resultado del referendo en el Reino Unido, Trump, que se encuentra en Escocia, envió un mensaje celebratorio por la red social Twitter.
“Retomaron a su país, de la misma manera que nosotros vamos a retomar a Estados Unidos. ¡Sin juegos!, tuitió el magnate poco después de arribar a Escocia, sin saber que el país votó en contra de la salida de la UE.
Por su parte, Hillary Clinton aprovechó el Brexit para advertir sobre un resultado similar durante las votaciones de noviembre.
“Este momento de incertidumbre sólo subraya la necesidad de un liderazgo calmo y estable, con experiencia en la Casa Blanca para proteger los bolsillos y el medio de vida de los estadounidenses”.
En sentido general, es probable que el voto a favor del Brexit resuene como una señal de que las principales democracias son cada vez más vulnerables a la influencia de los movimientos políticos populistas que se ganan el favor de los votantes al demonizar a los inmigrantes.
El voto de los británicos significa también una derrota para el presidente Barack Obama, quien hoy viernes aseguró que nada va a cambiar en las relaciones entre Estados Unidos y el Reino Unido.
Pero durante una visita a Londres a principios de este año, Obama hizo campaña para convencer a los británicos a quedarse en la UE y advirtió que si salían de la unión tendrían que renegociar sus convenios comerciales con EE.UU.