Los Ángeles, (ENTRAVISION).- Una encuesta realizada por el New York Times y CBS News evidenció la inconformidad del pueblo estadounidense con las donaciones exorbitantes de particulares destinadas a los precandidatos a la presidencia de los Estados Unidos. Dos de ellos, el republicano Jeb Bush y la demócrata Hillary Clinton, son quienes han enfrentado las mayores críticas.
Clinton enfrentó cuestionamientos por las donaciones extranjeras recibidas a través de su fundación filantrópica, The Clinton Foundation, puesto que una fundación puede recibir este tipo de donaciones, pero un candidato no.
En su momento, su esposo y expresidente Bill Clinton la defendió: “No creo que haya nada siniestro en intentar que las personas ricas en países que están seriamente involucrados en el desarrollo gasten su dinero de forma que ayude a los más pobres”, le dijo a NBC News en abril.
La mayoría de los estadounidenses no lo ven tan simple. La encuesta antes mencionada reveló que el 84% de los estadounidenses consideran que el dinero ha cobrado demasiada importancia en las elecciones actuales. El 77% considera que se debe imponer un límite a las donaciones individuales. El 75% también piensa que las donaciones grupales deben ser reguladas y públicas por ley.
No obstante ser ella misma parte de la controversia, Clinton se ha declarado a favor de la transparencia desde su primer día en campaña, declarando que abogará por la claridad de la procedencia de las donaciones aun cuando esto signifique modificar la constitución.
No es la única que ha enfrentado críticas respecto a la financiación de su campaña. El republicano Jeb Bush ha sido calificado de ‘tramposo’ por postergar lo más posible su anuncio oficial como precandidato a la presidencia — se espera que finalmente haga el anuncio el 15 de junio.
Bush aprovecha su capacidad para reunir fondos de manera ilimitada mientras no sea un precandidato oficial. Una vez acepte que está, de hecho, muy adentrado en la carrera hacia la presidencia tendrá que apegarse al límite de $2,300 por donación individual y no podrá coordinar ya la recaudación ilimitada de fondos que realiza su Super PAC. Se estima que a mediados de julio, a pesar de llevar una campaña oficial corta en comparación con las de sus contrincantes, Bush habrá reunido ya 100 millones de dólares.